In merito alla crisi che sta vivendo la Catalogna in conseguenza dell'applicazione delle misure dell'articolo 155, come era stato annunciato lo scorso fine settimana, il Procuratore generale dello stato José Manuel Maza, lunedì ha comunicato di aver avviato una procedura giudiziaria contro il presidente della Generalitat, o ex presidente in base ai punti di vista, Carles Puigdemont ed il suo vice presidente Oriol Junqueras, oltre che contro i ministri dell'ex Governo ed i membri dell'Ufficio di presidenza del Parlamento.

I reati più gravi tra quelli ipotizzati sono ribellione, sedizione, appropriazione indebita. Inoltre, José Manuel Maza non ha escluso che per Puigdemont e gli altri possa anche essere richiesta la reclusione preventiva, che potrà essere evitata solo pagando una cauzione di oltre 6 milioni di euro!

Una precisazione che appare comunque scontata visto che per i due leader delle associazioni indipendentiste ANC e Omnium è stato chiesto l'arresto preventivo per reati di minore importanza rispetto a quelli per cui Puigdemont e gli altri sono stati accusati.

In base alla legislazione spagnola, Maza ha spiegato che gli indagati, esclusa la presidente del Parlamento Carme Forcadell, hanno perso l'immunità e pertanto potranno essere giudicati da un normale tribunale, senza bisogno di ricorrere alla Corte costituzionale o alla Corte Suprema di Giustizia di Catalogna.

Nessuna reazione all'annuncio è seguita nell'ìimmediato da parte dei diretti interessati.

Questo il testo dell'atto di accusa:

"Como Fiscal General del Estado les doy cuenta de que en la mañana del día de hoy, el Ministerio Fiscal, en cumplimiento de sus funciones constitucionales de promoción de la acción de la Justicia, en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público, ha interpuesto sendas querellas por delitos de rebelión, sedición, malversación y conexos, contra los principales responsables políticos de la Generalitat de Cataluña, que con sus decisiones y actos a lo largo de estos dos últimos años han producido una crisis institucional que culminó con la declaración unilateral de independencia realizada, con total desprecio a nuestra Constitución, el pasado 27 de octubre.

La querella contra los miembros del Govern se ha interpuesto ante la Audiencia Nacional, que es la competente para conocer de los delitos imputados, ya que los querellados no ostentan la condición de aforados al haber sido cesados en sus cargos.

A su vez, la querella contra los miembros de la Mesa del Parlament que, con sus acuerdos, posibilitaron la tramitación de los proyectos esenciales para el desarrollo y la culminación del proceso independentista, se ha interpuesto ante el Tribunal Supremo, al conservar la mayoría de los querellados el aforamiento dada su condición de miembros de la Diputación Permanente del Parlament de Cataluña.

En sendas querellas se solicita, como es lógico, que sean citados los querellados para prestar declaración y posterior comparecencia en orden a la eventual solicitud de medidas cautelares, atendiendo a la gravedad de los hechos y de los delitos imputados.

A partir de ahora, la Fiscalía continuará ejerciendo sus funciones desde la imparcialidad y con estricta observancia de lo dispuesto en la Ley, para garantizar el respeto al Estado de Derecho, al orden constitucional y a nuestro sistema de convivencia, gravemente afectado por las conductas que motivan las querellas."